Denunciados seis casos de malos tratos de policías a internos del CIE de Barcelona en 2020

El año 2020, según la asociación de defensa de derechos humanos Irídia, se cerró con "seis denuncias por malos tratos o tortura por parte de agentes policiales" en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona durante los seis meses que no estuvo cerrado por la pandemia. Entre estos casos estuvo el de un interno a quien siete efectivos de la Policía Nacional redujeron, esposaron, ataron las piernas con bridas, pusieron un casco y dejaron así durante tres horas. Lo muestra la grabación de la cámara de seguridad aportada por el CIE al juzgado, después de que el hombre interpusiera una denuncia de la mano de la entidad. Irídia ha hecho públicas este jueves las imágenes y ha anunciado que ha "presentado un recurso" después de que el Juzgado de Instrucción número 21 de Barcelona decidiera en abril archivar el caso.

Ante estas supuestas agresiones, más de un centenar de asociaciones han convocado para este sábado una concentración frente al Centro de Internamiento de Extranjeros para condenarlas. Exigirán también el cierre de los CIE y que se permitan las visitas a internos, que siguen prohibidas pese al fin del estado de alarma y al relajamiento de las restricciones.

Acerca del caso del interno que el juez archivó, fuentes policiales han señalado que se estaba autolesionando, por lo que "se le llevó a una sala de observación 24 horas y se le aplicó el protocolo de contención para evitar que se golpeara contra las paredes con un casco y unos guantes". El portavoz de Irídia, Andrés García Berrio, sin embargo, ha apuntado que la entidad considera que la actuación de los agentes fue irregular, mostró "racismo institucional" y supuso una "vulneración de los derechos humanos", además de ser "cruel y degradante". Ha señalado que una contención "no puede superar los 30 minutos" y ha pedido que se estudien posibles responsabilidades penales de los policías.

El episodio se remonta al 31 de octubre del año pasado, cuando los efectivos redujeron al hombre al mostrarse ansioso y autolesionarse tras estar aislado 10 días en su celda por ser contacto estrecho de un positivo de Covid-19. Después de interponer el interno la denuncia, el juez consideró que todas las lesiones que presentaba se debían "a intentos de suicidio derivados de sus crisis de ansiedad" y no al trato de los agentes, por lo que archivó el caso.

El interno fue finalmente deportado "en pleno estado de alarma", lo que, según Irídia, tuvo un coste de "200.000 euros" para el Ministerio del Interior.

García ha denunciado que el director del CIE evitó en varias ocasiones que las abogadas de Irídia le pudieran visitar y ha asegurado que lo que el interno necesitaba en ese momento era una intervención médica, no policial.

Protesta el sábado

Entre las más de 100 entidades que han convocado la concentración del sábado, a las 18 horas frente al CIE, están Irídia, Tanquem els CIEs, la Fundació Migra Studium, el Sindicato de Manteros o Regulación Ya.

El manifiesto que leerán durante la protesta reclama el cierre de los centros de internamiento de extranjeros porque "en la situación actual de cierre de fronteras de los países receptores de la mayoría de expulsiones, resulta absurdo y motivo de sufrimiento inútil mantenerlos abiertos, con personas retenidas cuando se sabe que su expulsión no será posible".

Denunciarán, además, que pese a la mejora de la situación epidemiológica, todavía no están permitidas las visitas en el CIE ni de los familiares de los internos ni de los abogados de las organizaciones de migrantes. En este sentido, el abogado de la Fundación Migra Studium, Josetxo Ordóñez, ha explicado que el pasado jueves presentaron una nueva queja a los juzgados pidiendo que los voluntarios de las entidades puedan entrar para hacer su trabajo, y ha asegurado que todavía no han recibido "una respuesta judicial clara y congruente".

Las entidades calculan que actualmente hay entre 40 y 50 personas internas en el centro de Barcelona, sobre todo de Marruecos, pero también de Colombia, Albania o Georgia.